Reformar pisos antiguos en zonas emblemáticas de la ciudad para vivir en ellos o venderlos se ha convertido en tendencia. Desde luego, disponer de una vivienda en el Paseo de Gracia de Barcelona o en la Gran Vía de Madrid es un privilegio de los que muy pocos pueden gozar. Te hablamos de los pisos de lujo situados en nuestras ciudades.
Si después de la crisis del 2008 el mercado inmobiliario sufrió un varapalo del que apenas se pudo recuperar, podemos decir que la venta de viviendas de lujo en nuestro país ha soportado bastante bien el embiste.
España es uno de los destinos preferidos por los inversores para adquirir viviendas de lujo. Una parte de ellos son extranjeros. Esto se debe a que nuestro país tiene unas buenas infraestructuras, al nivel de nuestros vecinos europeos, es un país seguro y estable, y nuestros precios, en comparación con los que se encuentran en Reino Unido o Alemania, resultan atractivos.
Aparte de adquirir una propiedad en una urbanización residencial, una de las opciones que más llaman la atención de los compradores son las viviendas reformadas en el centro de la ciudad. En ocasiones se trata de edificios levantados a principios del siglo XX o en el siglo XIX, que en su interior cuentan con todo el diseño y la comodidad de una vivienda actual. Y es que despierta una reacción inexplicable correr la cortina del comedor y ver frente a ti “La Pedrera” de Gaudí o el edificio de la “Unión y el Fénix” en la Gran Vía de Madrid.
El precio de una vivienda está determinado en gran medida por su ubicación. Sin embargo, muchos promotores y propietarios optan por reformar los pisos para optimizar su precio antes ponerlos a la venta. En muchos casos, estos pisos requieren una puesta a punto, que en el caso de que no la acometa el vendedor, deberá realizarla el comprador.
Al reformarlos con estilo, estas viviendas se convierten en un bien de lujo. Sebastián Bayona, fundador del estudio de interiorismo Bayeltecnics Design de Barcelona, dice que para acometer estas reformas, el arquitecto interiorista debe identificarse plenamente con el proyecto, de esta forma podrá sacarle el máximo partido. Así es como se convierten pisos antiguos, o que tenían otra utilidad, en auténticas obras de arte. Ya no solo por fuera, sino también por dentro.
La historia del piso más caro de España.
Informó el periódico El País que a principios de este año se vendió el ático de la antigua Torre Deutsche Bank por 40 millones de euros. Se trata de un piso con dos plantas y una superficie de 250 metros cuadrados. El metro cuadrado salió por 61.538 €. Es, por el momento, el piso más caro de la historia de España.
La torre tiene una ubicación privilegiada. Ocupa la esquina del Paseo de Gracia con la Avenida Diagonal. No se trata de un edificio antiguo. Era el edificio de oficinas que tenía el Deutsche Bank en la capital catalana. Se encuentra en pleno centro de la ciudad, rodeado por los monumentos de la Barcelona modernista. En el mismo edificio se han vendido varios pisos que ocupan una planta entera por un valor superior a los 30.000 € el metro cuadrado.
En el 2014, el banco alemán decide poner a la venta su edificio y se lo compra la cadena hotelera Mandarín Oriental Residences. Su intención era transformarlo en un hotel de lujo de 16 plantas. En el 2015, llega al ayuntamiento de Barcelona Ada Colau. Una de sus primeras medidas fue congelar la concesión de licencias para la apertura de nuevos hoteles en la ciudad. Ante la abrumadora cantidad de turistas que estaba recibiendo la ciudad condal, años más tarde, el ayuntamiento prohíbe la apertura de hoteles nuevos en el centro.
En la rehabilitación del edificio, la empresa KKH Property Investors invirtió 180 millones de euros. La política municipal obligó a reconducir el proyecto. Mandarín transforma las plantas de oficinas en viviendas y se encarga directamente de la gestión. Venta y alquiler de pisos. En total, el edificio consta de 34 pisos de superlujo.
Esta estrategia de convertir edificios de oficinas en viviendas residenciales de lujo se ha llevado a cabo en otros edificios de Barcelona. Es el caso del edificio Wintherthur en la Plaza Francesç Macia. Donde, tras reacondicionar parte del inmueble, la empresa Squircle Capital pone a la venta 7 pisos que ocupan una planta entera a un precio de 20.000 euros el metro cuadrado.
Aunque a nosotros, esto nos puede parecer cantidades astronómicas, lo cierto es que está aún muy lejos de los 100.000 € por metro cuadrado que se piden por adquirir pisos de lujo en el centro de Londres, Nueva York o Montecarlo.
Las reformas más habituales en las viviendas de lujo.
Se puede pensar que las viviendas de lujo están plagadas de tapices y de alfombras persas. Adornadas con antigüedades caras y con suntuosas obras de arte. Nada más lejos de la realidad. Se trata de espacios diáfanos, cómodos de habitar y donde destacan la calidad de los materiales y la armonía en los espacios. Para adecuar estas viviendas, todo depende del gusto del propietario o del comprador final, pero en la mayoría de ellas se suelen acometer estas reformas:
- Suelos de mármol o de madera de roble. Estamos hablando de materiales naturales que se caracterizan por su resistencia y su durabilidad. Aunque se han tratado para su utilización, presentan una apariencia natural como las vetas en el caso de la piedra y los anillos propios de la madera.
- Revestimiento de paredes con paneles de madera. Es uno de los recursos más utilizados para crear ambientes originales y acogedores. Además, estos paneles aumentan el aislamiento térmico y acústico de la vivienda, algo muy recomendable si se encuentra ubicada en el centro de la ciudad. Cabe señalar, que estos paneles están fabricados con planchas de madera natural y no con otro producto asimilable de carpintería, como el conglomerado. Puede utilizarse en combinación con las paredes originales, creando composiciones llamativas.
- Redistribución de espacios. Esta es una de las reformas principales que se suelen acometer en estos inmuebles. Ya sea porque se trata de viviendas antiguas, con una distribución que actualmente nos resulta inoperativa, o porque la utilidad de las instalaciones era otra. Como hemos visto en los edificios de oficinas reacondicionados. El rediseño del inmueble busca siempre proporcionar la máxima comodidad al morador. Con frecuencia se inclina hacia un punto focal, como puede ser la apertura de la vivienda al exterior, creando una terraza con bonitas vistas o un salón por donde entra la luz de la calle.
- La luminosidad. La iluminación es uno de los puntos centrales en la reforma de viviendas de lujo. En la actualidad se le da un papel protagonista a la luz natural, la que proviene del exterior. Con ello se crean viviendas alegres, luminosas y acogedoras.
El perfil del comprador.
Según indica el suplemento de economía del periódico El Español, la gran mayoría de la compra de viviendas de lujo en el interior de las ciudades lo efectúan ciudadanos españoles con un cierto poder adquisitivo. En más de un 50% de los casos, lo hacen para utilizarla como primera, segunda o tercera residencia.
En Barcelona, por ejemplo, un 25% de las compras la realizan ciudadanos extranjeros. Entre ellos destacan los franceses, que representan un 27% de los compradores, después le siguen los estadounidenses y los italianos. Últimamente, han irrumpido entre ellos los canadienses y los brasileños, junto a otras nacionalidades como alemanes, británicos y suecos, que aunque prefieren comprar en la costa, siempre alguno de ellos se inclina por invertir en la ciudad.
Al igual que los españoles, los compradores extranjeros adquieren las viviendas de lujo para utilizarlas como residencia principal o secundaria, donde acostumbran a pasar varias temporadas al año. El peso de los compradores extranjeros es mayor en las operaciones de gran cuantía.
Un 28% de los compradores de estas viviendas las utilizan con otros fines. Como puede ser tener una vivienda vacacional o como residencia para sus hijos mientras cursan estudios universitarios.
Tan solo un 22% de las compras se efectúan como inversión. En estos casos lo que se hace es comprar el piso, reformarlo y ponerlo de nuevo a la venta o simplemente, mantenerlo en reserva para venderlo cuando interese o el mercado inmobiliario haya alcanzado un precio interesante.
En cuanto a la compra de inmuebles como inversión, los compradores optan por zonas con un alto nivel adquisitivo donde saben que la venta se puede realizar rápidamente. En Madrid se inclinan por el barrio de Salamanca, Los Jerónimos y Justicia, y en Cataluña por Sarriá, San Gervasi y la zona de la Bonanova.
En cuanto a la compra de vivienda como residencia, los extranjeros prefieren el centro de las ciudades, mientras los españoles se deciden por barrios tranquilos, alejados del tumulto.
El mercado inmobiliario de viviendas de lujo en España está en auge. No es algo estrepitoso, pero crece año a año y eso incluye las viviendas de este tipo ubicadas dentro de la ciudad.