Dicen que el sentido de la vida, ése por el que preguntaban los famosos y geniales Monthy Phyton, es buscar la felicidad. Y yo lo encontré en un aspecto que nunca pensé, en la pintura. Y curiosamente fue después de hacer obras en mi casa y llamar a una empresa, Mi Pintor, para que lo hiciera. Fue tan curioso como estar viendo cómo lo hacían y descubrir que eso que estaba viendo, me gustaba y mucho.
Por supuesto no encontré la felicidad en pintar con rodillo o con brocha gorda, sino que lo hice en apuntarme a un taller de pintura. Aunque suene a místico, logré encontrar zonas de mi interior que no sabía ni que existían. Por supuesto que para disfrutar de la pintura no es necesario tener hecha la carrera de bellas artes, ni tampoco tener un don especial para el dibujo, lo único que necesitas es disfrutar pintado. Así que decidí abrirme a ello.
Fue un día después de un trabajo estresante. Cuando mi yo interior me dijo que quería relajar. ¿Quieres saber más? Lo primero que sentí es relajación. Con la pintura fui capaz de sentarme, recoger y hacer algo simple y quizá sin sentido pero que me ayuda a relajarme después de un largo día. La pintura es fácil si dejas que sean tus emociones las que se plasmen a través del pincel. Fui notando que según iba pintando, mi estrés desaparecía.
Está claro que no siempre tenemos tiempo para todo. Y menos aún con los horarios que tenemos en España. La pintura puede beneficiarte sacando tu parte más creativa fuera del trabajo y además puede mejorar tu rendimiento laboral gracias a que expandirás tu forma de hacer las cosas. Yo así lo noté. Iba con más ganas a trabajar, y sobre todo pensando que eran 8 horas allí, pero luego tenía 16 para mí.
La pintura era mi manera de cerrar esos pensamientos que me molestaban. Cuando cojo un pincel y lo sumerjo en pintura, me evado de la realidad. Me recordaba a estos pintores de Barcelona que contraté en mi casa, y pensaba que quizás ellos llevaban mejor el día a día. Mi mente estaba demasiado ocupada creando mi propio arte como para pensar en otras cosas.
La importancia del color
La luz positiva que irradia el cuadro entra en contacto con la persona y la hace consciente de lo que hay que mejorar en su vida. Mi vida familiar mejoró, incluso la sentimental, y es que todo en la vida pasa según los colores que quieras poner en tu paleta. Si pones negros y grises, eso es lo que te devolverá la vida, si les pones colores vivos, se notará en tu cara. La psicología del color que se llama.
La felicidad suele un momento fugaz, demasiado corto casi siempre, pero eternamente perseguido. Por eso os recomiendo que hagáis algo para buscarla. Y de verdad que no se encuentra en un boleto de Euromillones, se puede encontrar, como me pasó a mí, en un simple lienzo y unos pinceles.