La cebolla nos hace llorar, pero es rica en calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre y bromo. También aporta vitaminas A, B, C y E.
La planta de la cebolla contiene esencias volátiles sulfurosas que le confieren su sabor picante, pero uno de esos componentes se disuelve con rapidez en agua y produce ácido sulfúrico.
Además, la cebolla contiene una sustancia llamada glucoquinina que baja el azúcar en sangre. También destaca por sus propiedades diuréticas y antisépticas.
Se recomienda consumirla cruda, porque así estimula mejor el funcionamiento del hígado, el páncreas y la vesícula. Sin embargo, al cocinarla no se producen grandes pérdidas en sus propiedades nutritivas.
«Es interesante destacar que los procesos culinarios (fritura, cocción…) no ocasionan grandes pérdidas sobre el contenido total de flavonoides en la cebolla, por lo que los platos elaborados con cebolla constituyen un buen aporte de estos componentes», informan desde ABC.
Compra cebollas que tengan el bulbo firme, sin brotes y que conserven intacta la piel. Debes
conservarlas en un lugar seco y sin amontonar.
Valor nutricional de la cebolla por 100 gramos:
• Calorías: 38 kcal
• Fibra: 1,6 g
• Proteínas: 1,2 g
• Grasas: 0,25 g
• Hidratos de carbono: 8.6 g
En este artículo te explicamos los beneficios que aportan las cebollas. ¡Sigue leyendo!
Fibra
Las cebollas son una fuente de fibra, por lo que pueden reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares y ayudan a reducir el colesterol.
Vitaminas B6 y C
100 gramos de cebolla nos aportan el 11,5% de la dosis diaria recomendada de vitamina B6. Esta vitamina ayuda al cuerpo a producir serotonina y mielina.Además, con una porción de cebollas, conseguimos el 3,9% de la vitamina C que nuestro organismo necesita.
Minerales
100 gramos de cebolla nos aporta el 8,5% del calcio que necesitamos a diario.
Buena para la circulación
Promueve la circulación sanguínea y evita la formación de coágulos en la sangre.
Diurética
Es muy recomendable en pacientes con insuficiencia renal, ya que favorece la eliminación de líquidos corporales.
Rica en azufre
Es idónea para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio como gripe, bronquitis, faringitis, etc. Es aconsejable colocar una cebolla partida por la mitad al lado de la cama por la noche.
Digestiva
Favorece la digestión y es capaz de eliminar las toxinas y fermentos que se producen en el estómago tras la digestión.
La sopa de cebolla es uno de los platos más populares de la cocina francesa. Las cebollas se cocinan en mantequilla y aceite y, encima se le añade una rebanada de pan con queso y se gratina.
La leyenda afirma que esta sopa fue inventada por Luis XV. Es un plato sencillo, reconfortante y ha evolucionado a lo largo de los siglos. Considerada durante mucho tiempo como la «sopa de los pobres».
Se cuenta que durante una partida de caza, Luis XV se encontró con una despensa casi vacía, solo contando con cebollas, mantequilla y champán. El rey decidió cocinar la sopa de cebolla con esos ingredientes.
Sin embargo, esta versión de la historia ha sido cuestionada y hay otra versión. Según el relato de Alejandro Dumas, Stanislas Leszczynski, probó la sopa en una posada de Champaña y quiso aprender a replicarla.
Stanislas era el duque de Lorena y padre de la reina de Francia. Gracias a él se popularizó la receta en la corte de Versalles.
En el siglo XIX se añadió el queso rallado y la técnica de gratinado. La sopa de cebolla dejó de ser una opción para paliar la resaca y se convirtió en un plato apreciado de la gastronomía parisina. En la actualidad este plato se sirve en eventos formales y en bodas.
Otro plato que lleva cebolla es el boeuf bourguignon, un guiso típico de la región de Borgoña y debe hacerse a fuego lento durante al menos cuatro horas. Sus ingredientes son carne de buey, vino tinto, cebolla, champiñones y panceta.
Si te encanta Francia y su gastronomía, puedes abrir un restaurante en este país y preparar la sopa de cebolla. Aunque deberás contratar a un traductor para que te ayude a traducir la carta del restaurante y la página web de la empresa.
La traductora María Diéguez del Río nos cuenta que un factor fundamental para garantizar el éxito es transmitir tu mensaje de manera clara y efectiva en francés.
Te aconsejamos que contrates a un profesional que maneje varios idiomas. El traductor nunca deja de aprender porque para traducir o interpretar es aconsejable mantenerse actualizado en cuanto a innovaciones tecnológicas y lingüísticas.
¡Prepara en el restaurante esta sopa y los macarons!