Todos hemos estado al pendiente de las últimas noticias sobre la enfermedad COVID-19 y el impacto que ha tenido y sigue teniendo sobre nuestras vidas; desde las medidas de prevención que dicta el gobierno, hasta lo que podemos hacer en casa para mantener a nuestros seres queridos y a nosotros mismos protegidos contra la pandemia.
Por ejemplo, es probable que no puedas acudir al dentista para tus limpiezas regulares, la aplicación de restauraciones o coronas, y que no sepas como actuar en caso de dolores dentales fuertes, inflamaciones u otras emergencias de este tipo, además de otras dudas que han surgido de cara a esta “nueva normalidad”.
El equipo de expertos en salud bucal de la Clínica Smile Me a continuación responde a las preguntas más frecuentes sobre salud bucal que han surgido durante la pandemia.
¿Cómo debe ser la rutina del cepillado de cara al COVID 19?
Lo principal es que se debe extremar la higiene y mantener hábitos saludables. El hecho de llevar la mascarilla puesta durante varias horas y no tener que mostrar la boca no debe suponer el abandono de nuestra higiene bucodental.
Todos los miembros de la familia deben seguir practicando un cepillado de dientes adecuado al menos 2 veces al día con pasta dentífrica fluorada, e incluyendo la higiene interdental. En cuanto a esto el Dr. Castro, presidente del Consejo de Dentistas, explica “Tenemos que recordar que la mucosa oral es una de las vías de entrada del coronavirus, por lo que mantener la boca sana es primordial”.
Además, ahora más que nunca es imprescindible lavarnos bien las manos antes y después usar nuestro cepillo de dientes, limpiarlo, enjuagarlo y secarlo, así como mantenerlo protegido en su capuchón, no compartirlo nunca, alejarlo del sanitario (para evitar posible contaminación) y no almacenarlo junto a otros cepillos sino independientemente.
Igualmente, hay que mantener hábitos de alimentación saludables, evitando lo más posible los productos azucarados, y el consumo de alcohol y tabaco. También se recomienda acudir o llamar al dentista ante cualquier trastorno de la cavidad oral para abordar el problema lo antes posible, siempre siguiendo las instrucciones del médico para preservar nuestra salud y la del personal del centro.
Por otro lado hay que adaptarnos a las nuevas condiciones de salubridad: “un hábito cotidiano como el cepillado de dientes también debe adaptarse a las nuevas circunstancias que estamos viviendo”. Así que debemos incluir en nuestra rutina:
- Lavarse muy bien las manos con agua y jabón antes de tocar el cepillo, para evitar que los virus pasen de la mano a la mucosa oral.
- Realizar al cepillado de dientes habitual con pasta fluorada durante 2 minutos, al menos, 2 veces al día. Mientras que por la noche tenemos que realizar una higiene interdental, bien con hilo de seda o con cepillos interproximales.
- Enjuagar bien el cepillo después de cada uso procurando eliminar restos de pasta y alimentos. Esto porque el cepillo puede ser una fuente de bacterias, virus y hongos, y debemos mantenerlo siempre limpio.
¿Tengo que cambiar o desinfectar mi cepillo de dientes?
Limpiar tu cepillo dental después de cada uso es un muy buen hábito. Incluso, si te estás recuperando de una enfermedad, diste positivo en una prueba de detección de COVID-19 o sospechas que tuviste la enfermedad del coronavirus, puede ser una buena idea que reemplaces tu cepillo dental, o al menos desinfectar la cabeza y las cerdas del cepillo para ayudar a reducir las bacterias.
En cuanto esto, durante la epidemia se recomienda:
- Desinfectar el cabezal del cepillo con povidona iodada al 0.2%, agua oxigenada diluida al 1% o cloruro de cetilpiridinio al 0.05-0.1%, durante 1 minuto.
- Secar bien el cepillo, dando vueltas de derecha a izquierda para eliminar el exceso de agua y la humedad.
- Guardar tu cepillo con el cabezal hacia arriba y alejado del sanitario (al menos, 1 metro) para evitar su posible contaminación con SARS-CoV-2 a través de la orina y heces.
- Los cepillos no deben guardarse amontonados unos con otros por el riesgo de contaminación cruzada si se
- Volver a lavarse bien las manos con agua y jabón durante 40 segundos al finalizar la rutina.
Además, los especialistas te recuerdan que los cepillos deben cambiarse cada 3-4 meses, siempre que detectemos que se ha deteriorado o cuando hayamos pasado por un proceso infeccioso de tipo respiratorio o digestivo:
Los cepillos de dientes son esenciales para el correcto cuidado de la salud bucodental. Sin embargo, debemos tomar las máximas precauciones, sobre todo en estos momentos de epidemia viral, para evitar que puedan convertirse en un elemento de contaminación cruzada. Siguiendo estas recomendaciones, también se está colaborando al control de esta situación epidémica.
¿Qué síntomas orales puede provocar la COVID-19?
Según los CCPEEU, las personas con COVID-19 reportaron numerosos síntomas que pueden presentarse de 2 a 14 días después de la exposición al virus, incluyendo tos, dolores musculares, fiebre y pérdida de los sentidos del gusto y del olfato. Sin embargo, es difícil decir con certeza cómo se manifiesta la enfermedad en la boca, ya que tanto la enfermedad como los síntomas siguen evolucionando, y se ha visto que se manifiesta de forma diferente en cada individuo.
¿Puedo ir al dentista durante el brote de COVID-19?
Si te encuentras bajo un estado de alarma en el que se dictó un confinamiento obligatorio, lo mejor es que aplaces esa visita lo más que puedas y que solo acudas en caso de urgencia. En cualquier caso, lo mejor es ponerse en contacto con tu dentista para que te ayude a evaluar si su problema dental entra en la categoría de condiciones urgentes.
Según los lineamientos de la ADA “una emergencia dental es aquella que pone en riesgo la vida del paciente y que requiere el tratamiento inmediato de”:
- Sangrado no controlado
- Infecciones bacterianas que podrían comprometer las vías respiratorias del paciente
- Traumatismos que afecten los huesos faciales y que podrían comprometer las vías respiratorias del paciente
En el caso que tu consultorio dental está cerrado, de seguro hay un número de emergencia o instrucciones de contacto disponibles en el buzón de voz.
¿La mascarilla produce afecciones orales?
Algunas personas le están atribuyendo problemas de mal aliento, sensación de boca seca y manchas en los dientes, entre otras, al uso de la mascarilla.
En cuanto a esto, es verdad que en la boca conviven millones de bacterias pertenecientes a unas 300 familias diferentes. La falta de oxígeno por el uso de la mascarilla podría alterar ese equilibrio llamado simbiosis para dar lugar a un desequilibrio (disbiosis) en el que determinadas bacterias orales más patógenas pudieran desarrollarse y predominar. Sin embargo, es altamente improbable que en las condiciones habituales de uso de las mascarillas que tenemos, se produzca esta situación de falta de oxígeno.
De hecho, el mismo presidente del Consejo General de Dentistas, asegura que el uso de la mascarilla y esa supuesta falta de oxígeno, no son las causas de, por ejemplo, el mal aliento:
Al llevar la mascarilla, una parte del aire que expiramos queda durante un mayor tiempo en contacto con nuestro sistema olfativo. Por ese motivo, algunas personas piensan que han desarrollado ahora este problema, cuando lo cierto es que ya lo padecían antes de llevar la mascarilla pero no lo habían detectado.
Por otro lado también pasa que hay que estar atentos a cuando debemos desechar las mascarillas, ya que estas se van deteriorando con el uso. Las quirúrgicas, por ejemplo, deben desecharse a las 4 o 6 horas porque de no hacerlo irán acumulando saliva, perdiendo su eficacia e incrementando el mal olor.