Los bufetes de abogados y la transformación digital se puede decir que es un paso imprescindible que debe darse. Hay que ser conscientes de que este sector, como otros muchos sufren de una gran competencia, pues la llegada de proveedores alternativos han supuesto un nuevo impulso para que los despachos agilicen los planes de digitalización.
Un paso obligado a dar por el sector de la abogacía
Como nos dicen desde Bufete Trujillo, los tiempos avanzan y ellos desde hace tiempo entendieron que la sociedad demanda que en todos los ámbitos se avance en la digitalización. Ahora, la transformación digital permite que los contratos de arrendamiento que antes se acababan en una semana se hagan en tan solo una hora.
Esto hace que la digitalización y retención del talento sean grandes preocupaciones del centenar de socios directores en las numerosas encuestas que se realizan en el sector.
No solo hablamos de que aumenta la eficiencia en las tareas rutinarias, pues también se produce una gran competencia con los equipos internos de los despachos, especialmente los de mayor tamaño.
Se busca implantar herramientas que puedan permitir a los abogados que se olviden de las tareas que aportan escaso valor añadido y se puedan centrar en las que dan grandes beneficios a las firmas que están en la vanguardia.
El papel de la inteligencia artificial
Podemos decir que existen despachos que son realmente conscientes de que no es posible dejar para más tarde esta tarea. Esto hace que se haya apostado decididamente por transformar digitalmente las empresas. Todo ha avanzado incluso con más fuerza en el campo de la transformación digital, pues se busca fomentar el teletrabajo debido a las restricciones que ha provocado la pandemia del coronavirus.
Por ello, hay palabras como la inteligencia artificial o el blockchain que son ya muy habituales para multitud de profesionales. Sí que es verdad que algunas de ellas, de manera muy novedosa. Muchas herramientas de trabajo que han incorporado el machine learning en el campo jurídico están en la fase denominada de aprendizaje supervisado, por lo que los despachos están entrenando al sistema, de tal forma que le nutran de datos, etiquetas y comandos, para que en cuanto la herramienta tenga información y parámetros suficientes, puede llegar a generar un resultado concreto en línea con lo que se quiera obtener.
En este sentido, hay alternativas que han pasado a ser una realidad, y que ayudan de manera importante a los despachos.
Existen aplicaciones, que como la del despacho Garrigues, que defienden como la inteligencia de los datos y la propia tecnología pueden trabajar ambas para dar respuesta a los desafíos que tiene el sector legal y que son: mejora del servicio que se da a los clientes y optimizar la eficacia a la hora de gestionar del propio bufete.
Equipos multidisciplinares
El que se gaste mucho dinero en el equipo de un sistema para buscar documentaciones y clasificaciones, para que después de opte por utilizar archivadores de los de toda la vida es un problema que se repite en numerosos bufetes. Por ello, la clara apuesta de la digitalización deberá ir acompañada de la concienciación y formación al conjunto de trabajadores de lo importante que es.
No hablamos solo del aprendizaje de las nuevas herramientas, también de la concienciación a la plantilla de la importancia que tienen.
Otro consejo importante para que pueda triunfar el programa que se desarrolle debe pasar por el montaje de equipos multidisciplinares con profesionales que cuenten con diversas mentalidades y que tengan muchas habilidades.
Así será como los profesionales de la abogacía trabajarán con informáticos, que no solo van a resolver las dudas puntuales existentes, aprendiendo el trabajo diario de estos profesionales, de cara a que se adecúen mejor las herramientas digitales para las tareas reales que se suelen ejercer en los despachos.
CTO, una profesión de moda en este sector
Todo este mundillo está claro que quita algunos puestos de trabajo, pero también hacen que nazcan otras profesiones y cargos. CTO son las siglas de chief technology officer (CTO), un puesto al alza en el sector legal, con un par más: chief information officer (CIO) y director de innovación.
Está claro que estos nuevos cargos, en el caso concreto de los trabajos para bufetes de abogados, ayudan a que se vaya comenzando a andar en el proceso de la fusión entre derecho y las nuevas tecnologías para dar unos servicios que hasta hace poco eran inimaginables o que necesitaban una gran cantidad de tiempo y recursos.
El objetivo es que se transformen a los abogados, pues se debe abandonar el papel y todos los procedimientos que están desfasados.