Hace tiempo que España se convirtió en uno de los países de mayor entereza en todo el mundo a la hora de producir vino. De hecho, hablamos de algo que no es que se lleve asumiendo en todo el mundo desde hace décadas, sino desde hace siglos. Las palabras “España” y “vino” tienen una conexión que probablemente no puedan alcanzar jamás otro par de palabras. Y es que este producto es uno de los más arraigados en nuestra tierra, tanto desde el punto de vista de la producción como desde el del consumo. Es así y no hay más.
El vino es el producto más importante en una buena cantidad de zonas de nuestra geografía. Que pregunten en La Rioja o en La Mancha, sin ir más lejos. Se trata de una cuestión que, desde luego, da de comer a mucha gente en estos y en otros muchos lugares de España. Es lógico, por tanto, que las instituciones públicas promocionen todo lo que tenga que ver con la labor de promoción de estos caldos y su consumo. De la salud de este sector depende, en buena medida, la salud de la economía española en general.
Una noticia publicada en la web del diario La Vanguardia indicaba que España era, en 2021, el segundo país del mundo en lo que a producción de vino se refiere. En este año habíamos conseguido superar a Francia, una de las grandes potencias del sector, y ya solamente nos supera Italia, a la que cada vez vamos a ir teniendo más cerca. Sin duda, estas son buenas noticias para un sector que, desde luego, merece todas las alegrías que se le puedan proporcionar. Y es que el vino siempre ha sido uno de los productos que ha hecho mejor la vida para los españoles, ya sea desde el punto de vista laboral o del del ocio.
En el portal web Statista también se recogen algunos de los aspectos que tienen que ver con la producción de vino ya no solo en España, sino en todo el mundo. Hay tres detalles que nos gustaría destacar: el de la producción de vino en el mundo (que supera los 260 millones de hectolitros), el consumo (que es más o menos de 234 millones de hectolitros) y el hecho de que Portugal es el país que más consumo per cápita tiene en toda la Tierra, lo cual es positivo para los intereses de España.
Teniendo en cuenta la importancia y la imagen que tiene el vino en España, no es de extrañar que haya muchas personas interesadas en cultivar vid para generar su propia marca, su propia bodega. En España, esta cuestión sigue desarrollándose con el paso de los años y no cabe la menor duda de que así lo va a seguir haciendo de cara al futuro próximo. Los profesionales de Plantvid nos han dado un dato que así lo atestigua: ha aumentado en un 15% el número de pedidos de cepas de vid en el último año solo en España. Más claro, agua.
Un sector que también ha pasado por momentos difíciles
El sector vinícola ha pasado por malos momentos en España. Y es que no todo han sido alegrías ni mucho menos. Desde finales de los años 80 hasta bien entrado este siglo, el consumo de vino en España fue decreciendo de una manera paulatina, quizá por la mayor demanda de otras bebidas. Pero lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, la tendencia se ha revertido y el vino está volviendo al lugar que merece, a ese lugar que nunca debió perder. Esa es una noticia excelente para nuestra economía.
Esa economía de la que hablamos depende, en buena medida, de una gastronomía que, sin duda alguna, es de las mejores de todo el mundo. España recibe a millones de turistas todos los años y, desde luego, no solo lo hace por tener un clima espectacular y por la calidad de sus playas. Elementos como el vino y como los deliciosos manjares que engloba nuestra comida también tienen su cuota de responsabilidad en todo esto y, por supuesto, hay mucho que agradecerles.
La economía es cíclica y es posible que en algún otro momento ese consumo de vino no esté tan al alza como lo está ahora. Pero una cosa está clara: si seguimos apostando por la calidad en España, tendremos muchas posibilidades de, al menos, mantener nuestra cuota de mercado. Y nos consta que todas esas personas y empresas que disponen de una bodega y que cultivan vino lo hacen teniendo en cuenta que la calidad ha de ser lo primordial. Eso nos ayudará a seguir creciendo todavía más, lo que nos deja muy tranquilos de cara al futuro que está por venir.