Conservar nuestra salud es una de las cuestiones de la vida que requiere de un mayor trabajo diario por parte del ser humano. Solo valoramos la salud cuando no la tenemos por algún motivo y es hora de cambiar esta actitud y empezar a tener en cuenta todo tipo de consejos que vayan orientados a mantener nuestro cuerpo a salvo de enfermedades o patologías de algún tipo. No es fácil. Requiere del uso de tiempo, pero con una inversión mínima todos los días podemos conseguir que nuestro estado de salud sea el óptimo, el que siempre hemos deseado y que muchas personas no han podido alcanzar.
Todo cuenta a la hora de conseguir este objetivo. Debemos tener en consideración que son muchos los tipos de salud que afectan al ser humano y que le pueden ocasionar severos problemas. Uno de los que no se suelen tener en cuenta es el relativo a la salud dental. Estamos hablando de la salud que afecta a una de las partes del cuerpo que más usamos, la boca, que es indispensable para respirar, comer, beber o hablar. Si tenéis un dolor en esta parte del cuerpo, podéis estar seguros y seguras de que lo vais a pasar mal. Y peor si decidís seguir sin acudir al dentista.
La página web Cuídate Plus, asociada al diario deportivo Marca, indicó en una de sus noticias que más de 5 millones de personas en España no realizan un acto tan básico como el de cepillarse los dientes a diario. Esto, como podréis suponer, implica un riesgo que seguro que va a terminar desembocando en problemas para la boca de la persona de la que estemos hablando. Puede desembocar en que tenga caries, que es uno de los problemas más habituales, puede hacer que nuestros dientes empiecen a agrietarse y romperse o puede también provocar que directamente perdamos la pieza dental.
No creo que haya nadie que se encuentre cómodo o cómoda en una situación como la que estamos describiendo. Desde luego, no cabe la menor duda de que las molestias van a caracterizar su día a día sin la menor piedad. Por tanto, conviene saber que debemos trabajar diversas formas de cuidar de la boca para no tener que llegar a una situación como de la que estamos hablando y que sin duda va a generar que la vida sea un poco peor para nosotros, más incómoda, más peligrosa y, sobre todo, más dolorosa. No creo que nadie quiera eso para sí mismo o para las personas que se encuentran a su alrededor, ¿verdad?
Si a eso le unimos que el 34% de los españoles y españolas solo va al dentista cuando tiene problemas dentales, la cosa se complica aún más y resulta todavía más difícil de paliar. Por eso, es lógico que haya preocupación. Ese dato que os acabo de dar es absolutamente cierto y, de hecho, es el que viene reflejado en una noticia publicada en la página web de Consalud. No puede ser que esa sea la realidad de nuestro país. Merecemos mucho más y creo que es hora de empezar a trabajar en ello.
El cuidado de la salud dental exige que no solo estemos pendientes de todo lo que nos hace falta a nivel bucal durante el cepillado o acudiendo al dentista. No. Exige algo más. Y os vamos a decir las cosas claras: hay que cuidar de nuestra boca incluso después de un tratamiento. Es vital, pero es algo que no siempre se sabe. En HQ Tenerife saben que son necesarios y por eso han ido un paso más allá que todas las clínicas dentales, poniendo a disposición de cualquier persona algunos consejos postratamiento que seguro que os van a ser de utilidad a la hora de conseguir el objetivo por el cual acudís a la consulta del dentista: conseguir que esos tratamientos tengan el efecto esperado y que vuestra boca gane en salud.
La verdad es que un buen consejo es algo que todo el mundo debería agradecer y que no siempre se tiene en según qué casos. Hay muchas personas, entre las que me incluyo, que cuando han ido al dentista han pensado que saldrían de la consulta con el problema resuelto. Y eso no es así porque la intervención requiere de que tengamos un cuidado posterior que es elemental para que la intervención complete el éxito para el que ha sido realizada. No suele haber mucha conciencia al respecto de este tema, pero por eso creo que ya va siendo hora de que la situación cambie.
El tema es que cuidar del postratamiento en lo que tiene que ver con la boca es algo similar a lo que puede pasar en cualquier otra operación. Cuando nos rompemos una pierna y nos tienen que operar para que recupere la normalidad, lo que suele ocurrir es que tenemos que guardar reposo e ir haciendo diferentes comprobaciones durante las semanas siguientes para darnos cuenta de si todo va bien. Cuando hemos padecido un cáncer y nos lo han quitado, los médicos también deben estar pendientes de nosotros para comprobar que todo ha salido bien y que las células cancerígenas no se han reproducido. Pues, del mismo modo, debemos tener un seguimiento de los arreglos que se han producido en nuestra boca y de las cicatrizaciones en las que han derivado.
Sin lugar para la pereza
No son pocas las personas que manifiestan que les causa cierta pereza volver al dentista después de que haya resuelto un problema, pero es que se trata de algo muy necesario para comprobar que todo está como debe estar. Es algo que no podemos hacer por nuestros propios medios y que, desde luego, nos va a reportar una tranquilidad como la que estamos buscando. Hay que tomárselo como una inversión de tiempo. Y es que eso es exactamente lo que supone. Verlo así es la mejor manera de evitar la pereza cuando nos encontramos en los días posteriores a una intervención en nuestra boca.
Hay que mentalizarse de que es necesario apostar de una manera todavía más grande de lo que implica ir al dentista y estar sometido a cualquiera de los tratamientos que se llevan a cabo en una instalación como lo es esa. La cosa no se acaba cuando salimos por la puerta, sino que requiere de un tratamiento posterior que nos va a obligar a varias cosas: primero a volver a la clínica para que el dentista revise que todo está en orden y, en segunda instancia, a que en casa tengamos un seguimiento y un cuidado de la zona que ha sido intervenida.
Una de las causas por las que algunas veces se producen problemas en nuestra boca es porque el postratamiento de una intervención no ha sido el correcto. Tened en cuenta que, después de esa intervención, es o puede ser necesario que no comamos nada sólido o que no movamos demasiado la boca. Por increíble que parezca, hay gente que se salta esto y que no hace caso de las recomendaciones de los dentistas. Este tipo de personas es el que va a sufrir de lo lindo a la hora de corregir un problema de índole dental.
Como no podía ser de otra manera, es necesario hacer saber a todo aquel que quiera escucharnos que el postratamiento es igual de importante que cualquier otro momento que tenga que ver con la realización de una mejora para la salud dental de una persona. Tener la sensación de haber terminado con nuestras obligaciones cuando salimos por la puerta de la clínica es precisamente otra puerta, pero la de entrada a una cantidad de problemas más grande. Hace falta nuestra propia colaboración para que nada nos pueda sorprender tras una intervención como a la que estamos haciendo alusión.
Una situación como esta puede ser más importante todavía en el caso de los niños pequeños. Debemos tener en cuenta que suelen ser mucho más inquietos y que no tienen en consideración algunas de las cosas que hemos mencionado porque simplemente todavía no saben a lo que se exponen. Además, suelen tenerle más miedo a acudir al dentista y no suelen estar tan pendientes de cepillarse los dientes día a día. En este caso, la labor de los padres y madres es fundamental. Es imprescindible hacer que adopten el hábito de cepillarse los dientes tres veces al día y de acudir al menos una vez al año al dentista.
Espero que tengáis en cuenta alguna de las cosas que he ido comentando a lo largo de todos estos párrafos. Realmente, hablamos de algo que es fundamental y que nos va a ayudar a recuperar la normalidad en nuestra boca de una manera mucho más rápida. Esa debe ser la principal pretensión, pero hay que tomarse muy en serio todo lo que tenga que ver con el postratamiento porque, sin nuestra colaboración, es bastante posible que todo lo que hayamos hecho previamente no valga para nada. Sería una pena que así fuera.