Aunque en muchas ocasiones se usan los dos términos como palabras sinónimas, no es así. Hay algunas diferencias a tener en cuenta entre el papel ecológico y el reciclado. Vamos a intentar aclararlo porque a veces da lugar a malentendidos entre las mentes ecologistas.
En primer lugar, el papel ecológico es aquel en cuyo proceso de producción se han tenido en cuenta criterios de sostenibilidad y de respeto al medio ambiente, con el fin de minimizar el impacto ambiental que, como todo proceso industrial, tiene la fabricación del papel. Es decir, lo de “ecológico” se refiere al seguimiento de unas buenas prácticas a lo largo de todos los procesos de producción, de forma similar a lo que ocurre en el caso de los alimentos ecológicos.
Por su parte, como seguro que ya sabes, el elemento básico necesario para la fabricación del papel es la fibra de celulosa, y esta fibra puede obtenerse fundamentalmente por dos vías: la tala de árboles (destinados o no inicialmente a la producción de papel) o bien mediante el reciclaje de papel existente y que es inservible en su forma actual. El papel reciclado es aquél que se fabrica a partir de fibras ya utilizadas previamente. De esta manera, para producirlo hay que recuperar y seleccionar papel, teniendo en cuenta que cualquier fibra no sirve para fabricar cualquier papel. Lo mejor de todo esto es que no es necesario talar ningún árbol. Y es que cada vez son más los que se talan para llevarlo a cabo.
¿Cuál elijo?
Con estas dos explicaciones, la pregunta es ¿cuál de los dos es más respetuoso con el medio ambiente?. Pues no se sabe. Los papeles ecológicos no tienen por qué ser reciclados pero atención porque tampoco los reciclados tienen por qué ser ecológicos. Incluso teóricamente puede darse el caso de papeles reciclados producidos de forma contaminante.
Parece ser que los papeles reciclados conllevan en general un menor grado de emisiones y consumo energético en su proceso productivo. Pero no está muy demostrado. En mi caso, yo trabajo en un restaurante y siempre compró papel ecológico en la web de Stocknetvalles. En este caso la bobina secamanos ecológica. Son fardos de dos capas y que es ideal para el secado rápido de las manos o limpieza de superficies. Y además sabiendo que no contamina.
Respeto al Medio Ambiente
Está claro que el papel más respetuoso con el medio ambiente será pues, aquél que se obtiene del reciclaje de fibras ya en circulación pero que además se elabora bajo unos criterios de sostenibilidad ambiental, como por ejemplo el consumo de recursos, control de emisiones y eliminación de residuos, básicamente. Ahora bien, también dependerá mucho de la mano humana.
Lo principal es la intención de cada uno, y sobre todo, saber que se puede tener mentalidad ecologista sin tener que atarte a un árbol. Solo es cuestión de adquirir unos hábitos en casa y que se llevan a cabo. Aquí te dejamos unos cuantos. Por ejemplo, cuando te vas a duchar usar hacerlo sobre un caldero, y el agua que sobra usarlo para regar, o muchas más cosas.