Muchas veces, suele pasar que cuando estamos frente a una negligencia médica nos sentimos perdidos, o quizá estamos enfrentando un duro momento personal o familiar y entonces decidimos no denunciar. De hecho, son muchos casos los que no han sido nunca puestos frente a un tribunal. Sin embargo, si quieres hacerlo, estás bajo el derecho y aquí te explicamos el paso a paso con la ayuda de los expertos en materia del Bufete Albanés & Abogados.
Identifica la negligencia
Lo primero que hay que hacer es identificar que estamos frente a un caso de negligencia. Muchas veces suele pasar que muchos errores los pasamos de lado y los dejamos correr o que muchas pensamos que estamos frente a un hecho denunciable, cuando en verdad no lo es, así que hay que asegurarse que la lesión se debe a una mala práctica médica, y no a un error humano, por mencionar un ejemplo.
En palabras de expertos en materia, para una entrevista con el medio La Información:
“Una negligencia médica se produce cuando el facultativo actúa mal tanto por comisión como por omisión y ello afecta negativamente a la salud del paciente. No debe confundirse con un error humano”.
Así, la mejor forma en la que se puede definir la negligencia es como aquellos casos en los que un profesional de la sanidad obra de forma negligente cuando no actúa conforme a lo establecido a la ‘Lex Artis’, o ley de arte, en castellano.
Esta ley es la que engloba aquellas prácticas que un médico debe llevar a cabo para salvar la vida de un paciente en un momento dado y con unos medios determinados, y de no seguirse dicho código, inmediatamente se toma como negligencia medica de parte de dicho profesional.
Igualmente, dicha negligencia debe haber dejado una secuela. No vale únicamente con que se haya dado la mala praxis. Es importante que haya también una consecuencia permanente en el tiempo.
Busca un abogado especializado en negligencias médicas
Los casos de negligencia medica (al menos los que de verdad pueden ser denunciados como tal) no son muy comunes, son muy difíciles de distinguir y a la vez, difíciles de ganar frene a un jurado, por lo que, nuestros amigos del Bufete Albanés & Abogados nos recuerdan que lo mejor a la hora de comenzar una denuncia es buscar el apoyo y el asesoramiento de un abogado experto en materia.
De esta forma el te puede ayudar a identificar el caso frente al que estás parado y cuales son los pasos que debes seguir, basándose un conocimiento previo amplio y una preparación especifica en la que se entiende a plenitud de la realidad dentro de los centros médicos del país en el que se dio la negligencia, las leyes que rigen el sector y variedad de términos médicos, de forma que puede explicarlos tanto a ti como al jurado.
Asimismo, debes saber que tus acciones deben ser lo más inmediatas posibles, ya que este tipo de casos prescriben bastante rápido.
Reúne la documentación necesaria
Como en todo caso, se deben contar con las pruebas que avalen la acusación. En este tipo de casos de negligencia médica, conseguir la documentación que apoye tu denuncia es la parte más engorrosa.
Lo primero que debes hacer es acudir al centro en el que se realizó la negligencia para solicitar todos los documentos relativos al paciente y al tratamiento dispensado.
En algunas ocasiones los centros se niegan a proveerla, pese a ser un derecho de paciente. En otros casos, aportan la documentación, pero incompleta, por lo que aquí se hace evidente una vez más la necesidad de la figura del abogado que antecederá por tus derechos en este momento.
Solicita el informe de un perito médico
Los peritos médicos son especialistas cuya labor es emitir un informe en el que se concluya si ha tenido lugar una negligencia médica, por lo que un informe emitido por este profesional es determinante en los casos de negligencia ante un jurado.
En este paso del proceso también es importante acudir con un perito que además sea experto en la materia de la que tiene que hacer la evaluación. Muchas vece, es el mismo Estado el que te ofrece un perito que se encargue de tu caso. No obstante, lo mejor es que contrates uno por tu parte para garantizar que sea totalmente objetivo y que no salgas mal parado en todo el asunto, sino que también tu parte sea tomada en cuenta.
Este se encargará de analizar a fondo tu caso. Estudiará el tratamiento médico que has seguido y esclarecerá si el error cometido por los facultativos se debe a una mala praxis o a un fallo humano. Al final de este proceso elaborará un informe en el que hará constar su opinión. Así, cuando se presente este documento frente al jurado que estará a cargo de tu caso, le dará mucho peso, ya que será una de las principales formas de probar que de verdad se está hablando de una negligencia médica probada. De lo contrario, se caería en el dilema de la palabra del paciente contra la del hospital.
Presenta una reclamación en el hospital
En muchos casos, lo más recomendable es comenzar haciendo una reclamación formal al hospital en el que se realizó la negligencia.
Para ello, deberás, con la ayuda de tu abogado, redactar un escrito al responsable del hospital y al médico que la cometió. En este documento debes aportar toda la información que creas necesaria (tipo de lesión, síntomas, duración de la dolencia, etc.) que hayas recaudado y exigir una reparación del daño causado, de ser el caso.
Luego, en caso de no recibir respuesta o si la reclamación es desestimada, ya será el momento de recurrir a los juzgados.
La vía judicial
Una vez hayamos reclamado al hospital y no hayamos recibido una respuesta satisfactoria, debemos dirigirnos a estancias judiciales, siempre con la compañía y el apoyo de nuestro abogado, en donde existen diversas vías para hacer nuestra denuncia.
De todas, las más recomendable es la civil. Primero, porque en nuestro país es casi imposible condenar a un médico por la vía penal. Así que al optar por la vía civil, reclamamos una indemnización a la aseguradora de dicho sanitario, que es lo máximo que se puede lograr y que puede servir para ayudar de alguna manera al victima o la familia de la victima de la negligencia.
Aquí, a menos que se logre un acuerdo extrajudicial, lo normal es que se tenga que acudir a juicio. Así, el procedimiento a seguir es más o menos el siguiente:
- En el caso de que la negligencia médica se haya producido en un hospital público, la responsabilidad recae sobre la sanidad pública, no sobre el médico. Así, en este caso debes presentar una demanda ante los Juzgados de lo contencioso administrativo.
- Si más bien, la negligencia se ha cometido en un hospital privado, la responsabilidad recae sobre el médico que ha cometido la negligencia, que corre el riesgo de quedar inhabilitado. En dicho caso, puedes apelar a la vía civil, como ene caso anterior, pero también a la penal. De esta forma debes acudir a los Juzgados de Primera Instancia de tu Comunidad Autónoma a presentar una denuncia o una querella.
Como ves, aunque este es el procedimiento general, suele variar dependiendo del caso en particular.
La sentencia e indemnización
Pasado un tiempo del juicio se emitirá la sentencia del mismo. Si este veredicto es favorable a la víctima, se establecerá una indemnización que deberá recibir de parte de la aseguradora.
Dicha cantidad a razón de indemnización estará condicionada por muchos factores, pero normalmente se basa en las tablas del Baremo de Indemnizaciones en Accidentes de Tráfico.
Otro punto importante a resaltar es que el dinero que se reciba en compensación por la negligencia médica sufrida está dirigido a cubrir los gastos y necesidades futuras. Por tanto, tanto esa cifra como los intereses derivados de mora que se otorguen, no tributarán impuestos.
Recurrir la sentencia
Es muy difícil ganar un caso como este. No obstante, si el juez falla en tu contra, aun tienes una oportunidad a tu favor.
Puedes presentar un recurso que, en el caso de que tu demanda haya sido por la vía penal o civil (denuncias y querellas contra un médico de la sanidad privada), deberá hacerse en una Audiencia Provincial. Luego, si en esta instancia ocurre lo mismo, puedes recurrir también ante el Tribunal Superior de Justicia y de ahí al Supremo.
Pero, si tu demanda seguía la vía de lo contencioso administrativo (demandas contra la sanidad pública), el recurso que tienes que presentar si el juez falla en tu contra pasa primero por las salas de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional. Finalmente, el caso de que el veredicto vuelva a ser desfavorable acude al Tribunal Superior de tu Comunidad Autónoma.
Si al final de cuentas no logras cambiar el veredicto en tu contra, las consecuencias que tendrás que enfrentar serán el costo del juicio, el cual se fijará en base al 10% de la cantidad de indemnización solicitada por ti, así, por ejemplo, en un juicio en el que se reclama una compensación de 100.000 euros tendrá unas costas de 10.000 euros.