En ocasiones la concepción que se tiene de la empresa es la que viene aparejada a la obtención de una serie de beneficios y a la producción, pero hay que ser conscientes de que una empresa va mucho más allá, siendo una organización humana, donde los empleados se relacionan e interactúan entre ellos.
Todos sabemos que las relaciones entre los humanos no son fáciles. Para ayudar un poco en este sentido, merece la pena contratar un psicólogo para mejorar las sensaciones en la empresa y que haya un aumento de la sensación de equipo, pues toda empresa no deja de ser un grupo humano que mantiene a lo largo del tiempo una relación de miembros para consecución de un fin.
La actividad laboral no deja de ser el sitio donde los individuos llegan a pasar la mayor parte del tiempo que se encuentran despiertos, lo que hace que les afecte esto también en la vida personal. Un trabajador que se sienta bien consigo mismo, rendirá mejor y será un mejor compañero de trabajo.
Desde la Clínica Terapia Psi a los que hemos consultado sobre la utilización de los psicólogos en el mundo de la empresa actualmente, nos han expuesto el efecto altamente positivo que tiene la incorporación de estos profesionales, especialmente en el rendimiento laboral, no solo en el bienestar que sienten los trabajadores, lo que permite que al final, tanto el empresario como el trabajador terminan satisfechos con el trabajo de un buen psicólogo en casa.
¿Qué debe hacer un buen psicólogo?
Pues antes es contratado, si quiere realmente potenciar los resultados de la compañía es vital hacer un estudio sobre el ambiente reinante de la misma, perfil de los trabajadores y la comunicación existente entre ellos y hacia los superiores, así como otros aspectos como la cultura, identidad de los trabajadores de la empresa, como es el estilo de los directivos, etc. Una vez puesto todo sobre la mesa, se pueden establecer una serie de estrategia a seguir relacionados con los datos obtenidos.
Alguno de los puntos donde inciden los psicólogos con la empresa es en la sensación de pertenencia a un grupo y sobre las relaciones entre los miembros del mismo. Debe triunfar el compañerismo frente a la rivalidad, de forma que no haya malas relaciones, queden definidos los objetivos y los de la empresa.
Sentimientos como el de la amistad y el sentirse partícipe de una organización es de gran ayuda. Podemos ver como muchas empresas suelen hacer un día al año dedicado a la realización de una barbacoa con los trabajadores y sus familias. Todo ello hace que hasta los más tímidos de la organización lleguen a entablar amistad con otros colegas de trabajo y puedan sentirse parte del grupo.
De la misma forma también se suelen dar una serie de pautas para saber ser jefes. Los superiores no solo tienen que dedicarse a dar órdenes. Existen otras cualidades que debe tener, especialmente saber motivar a sus trabajadores. Por todo ello es necesario el trabajo de un psicólogo que de pautas a los directivos sobre cómo lograr un liderazgo que sea positivo para la empresa.
A la hora de estudiar el personal, es posible que sea necesario realizar una serie de cambios en el organigrama para poder sacar el máximo provecho a los empleados. En ocasiones a los trabajadores no se les sitúa en el puesto más adecuado para que den el máximo de su capacidad, lo que puede ser producto de tener une exceso de formación o por motivos vocacionales.
Cuando se saben todos estos detalles, es cuando el psicólogo puede terminar recomendando reubicaciones o nuevos ordenamientos de una serie de personas, para así exprimir de mejor forma a uno o varios empleados.
Es posible también detectar fallos formativos o carencias, por lo que la organización puede que tenga que llevar o realizar una serie de cursos necesarios, que tanto a los trabajadores les reportarán un mayor valor como profesional como para la empresa, pues tendrá unos trabajadores más formados.
Ya has podido ver, que el trabajo del psicólogo en la empresa de hoy es interdisciplinar y representa una gran ayuda para la mejor marcha de las empresas. Resumiendo, toda una inversión que la empresa notará en pocos meses si el trabajo se realiza adecuadamente y se confía en buenos profesionales.