¿Sabías que fracturarte un diente es más fácil de lo que piensas? Según un estudio europeo es mucho más habitual de lo que la sociedad se imagina. La mayoría de estas fracturas se producen por caídas o golpes pero también ocurren en gran medida al masticar o pelar frutos secos con los dientes. Por lo visto los pistachos, las pipas, los garbanzos secos y los kikos son los cuatro frutos secos que mayores problemas pueden traer a nuestros dientes en este aspecto.
Comer demasiados frutos secos desgasta la estructura del diente y con el tiempo ese desgaste puede acabar en una grieta o incluso en algo peor. Según algunos expertos de la odontología, cuando un diente frágil muerde o mastica de golpe algo muy duro, es fácil que éste se quiebre, e incluso se rompa, haciéndole perder un trozo de pieza al dueño de la dentadura.
Sin embargo, no es sencillo saber si nuestros dientes tienen esa fragilidad o no ya que, a simple vista, ni las grietas ni el estado del esmalte es visible. En Caredent recomiendan una revisión anual como mínimo a pesar de que aparentemente tengamos la boca en buen estado de salud. Sólo el dentista será capaz de observar minuciosamente cada pieza dental para descartar posibles grietas y porosidades.
La Asociación Dental Americana ofrece algunos consejos valiosos para detectar a tiempo una posible fractura dental:
- Si tiene dolor agudo al morder que desaparece rápidamente
- Si tiene dolor que va y viene, pero no duele todo el tiempo.
- Si siente dolor al comer o beber
Lo mejor que se puede hacer ante la duda es tomar nota de las causas que provocan el dolor, como el frío o calor, comer dulces o alimentos ácidos, etc. y acudir inmediatamente a su dentista.
Obviamente eso no significa que tengamos que dejar de comer ciertos alimentos, a no ser que nos lo prescriba un médico, pero sí es recomendable comprar productos de calidad que se encuentren en un estado óptimo. Un caramelo duro puede acabar siendo más duro aún si ha caducado su tiempo idóneo para ser tomado, e igualmente ocurre con los frutos secos.
Esta empresa de frutos secos en Madrid selecciona sólo los alimentos de mayor calidad para su posterior envase y distribución. Además vende a granel y al por mayor a empresas especializadas y hostelería a nivel nacional. Cuentan con almendras, avellanas, anacardos, cóctel de frutos secos, panchitos, cacahuetes, pistachos, kikos, nueces, piñones, pasas, etc.
Los nueve alimentos que más dañan los dientes
- Caramelos duros: además de la cantidad de azúcar que contienen, morder este tipo de caramelos puede astillar o romper alguna pieza dental.
- Hielo: aunque el hielo es agua y no contiene azúcar ni otros aditivos, masticarlo puede dejar los dientes sensibles y dañar el esmalte.
- Cítricos y otros alimentos ácidos: la exposición frecuente a alimentos con niveles de ácido altos como las naranjas o los tomates puede erosionar el esmalte y producir llagas en la boca
- Café y té: beber mucho café o té puede manchar los dientes y secar la boca, reduciendo la salivación.
- Alimentos pegajosos: permanecen más tiempo en los dientes alimentando las bacterias que forman la placa dental
- Frutos secos: pueden romper los dientes y se adhieren con facilidad a nuestro esmalte.
- Refrescos y bebidas azucaradas: estos refrescos hacen que las bacterias produzcan ácidos que atacan el esmalte.
- Bebidas alcohólicas: causan deshidratación y secan la boca, lo que reduce el flujo de saliva y puede provocar caries o gingivitis.
- Bebidas deportivas: contienen niveles muy altos de azúcar.