Los seguros están a la orden del día. La oferta de coberturas disponibles es cada vez más amplia y abarca más ámbitos y sectores. De eso saben muy bien los profesionales de Aragonés & Cemborain en cuya correduría de seguros disponen de las más amplias coberturas. La obligatoriedad de muchos de los seguros, unida a la necesidad de proteger todo tipo de elementos y acciones, ha dado como resultado una variedad de seguros, pensados para cubrir, todo tipo de necesidades.
En pocos años, hemos pasado de los seguros de hogar y vehículos, decesos, salud o responsabilidad civil a las amplias coberturas para mascotas o, seguros por sectores. Uno de los que más necesidad había, era sin duda el seguro para empresas de logística y transporte. Reforzar este tipo de seguros y dotarlos con clausulas innovadoras era una necesidad acuciante para las empresas del sector. Dada la importancia que posee la logística a lo largo de toda la cadena productiva y comercial, es inevitable que se tenga en cuenta la contratación de una póliza específica para este tipo de empresas.
Cuando se tiene un negocio que implica el transporte de mercancías, hay que estar seguro y, tener la tranquilidad que se cuenta con cobertura ante cualquier tipo de eventualidad. Dado que el transporte de mercancías es una de las actividades comerciales esenciales que permite que las empresas puedan mover sus mercancías desde el lugar de producción hasta el punto de venta, hay que proteger todas esas mercancías de lo que pueda ocurrir.
La logística es un eslabón imprescindible en la cadena de suministro: conecta productores, minoristas, distribuidores y consumidores, a lo largo y ancho del globo. Gracias a ellos, podemos disponer en España de artículos y productos procedentes de China sin pestañear. Ya no resulta extraño adquirir enseres en otra ciudad o país, porque la logística ha dado pasos de gigante para posibilitar que así sea.
Sin embargo, puede pasar lo impensable y ocurrir lo inevitable, el transporte de mercancías, no está exento de riesgos. Las mismas, pueden ser dañadas, robadas o extraviadas durante el transito de un punto a otro o la estancia en algún almacén. Esto puede llevar a pérdidas financieras muy significativas para la empresa.
En este punto, es donde entra en juego la necesidad de contar con una buena herramienta como el seguro de mercancías y logística. Elemento crucial para mitigar estos riesgos y minimizar las pérdidas en caso de que se produzcan desavenencias.
Un seguro de mercancías… ¿para qué?
Sencillamente para proteger la mercancía. Es fácil de entender, se trata de una póliza que cubre todos los productos o mercancías que transporta una empresa, con independencia de que el transporte se realiza por vía marítima, aérea o terrestre. La cobertura abarca el valor de la mercancía en caso de que se produzca una pérdida o daño durante su transporte.
Se trata de un seguro con especial importancia para las empresas que dependen del transporte, ósea, la mayoría. Pues en mayor o menor medida, el comercio depende de la logística, se trate de minoristas, fabricantes, proveedores…
Evidentemente, contar con un buen seguro de mercancías, conlleva una serie de ventajas y beneficios que es difícil ignorar. Para una pequeña empresa, perder la mercancía, puede conllevar el cierre de su negocio, debido a las perdidas económicas, el retraso en hacer las ventas, etc. Para una empresa de gran envergadura, las pérdidas económicas pueden hacer mucho daño al balance de la tesorería. Por lo tanto, los beneficios de los que vamos a hablar a continuación, no son ninguna tontería, hay que sopesar bien las ventajas y tranquilidad que ofrece la contratación de un seguro de logística.
En primer lugar, hablamos de esa protección financiera tan necesaria. Si las mercancías sufren daños o se pierden durante el transporte, el seguro va a encargarse de cubrir los costes asociados, evitando la pérdida financiera.
Esto ya de por si, proporciona tranquilidad, puesto que saber que los productos están asegurados, permite centrarse en otros asuntos del negocio.
Al cliente le da más confianza, puesto que tendrán constancia de que sus compras están protegidas.
Además de constituir un cumplimiento legal, ya que en algunos países es obligatorio contar con un seguro para poder realizar el transporte de las mercancías.
Dentro de las coberturas, existen varios tipos disponibles, factor importante a la hora de elegir la opción más adecuada para cada tipo de negocio. En este sentido, se puede optar por la cobertura básica que cubre la pérdida o daño de mercancías a consecuencia de cosas especificas como incendios, explosiones o colisiones. Se trata de la opción más económica pero no cubre todos los riesgos posibles.
También es posible contratar una cobertura ampliada que cubre mayor tipo de riesgos, además de los que cubre la cobertura básica: robo, vandalismo, condiciones climáticas, etc.
La opción más completa siempre será la cobertura a todo riesgo que cubre prácticamente todos los riesgos asociados al transporte de mercancías, incluyendo los comunes y otros menos habituales.
Siempre hay que tener presente el seguro de responsabilidad civil que cubre la responsabilidad legal del transportista y no directamente la mercancía. Se trata de un seguro especialmente relevante para empresas que ofrecen directamente los servicios de transporte y logística, pues los protege de posibles reclamaciones legales frente a las pérdidas, daños, retrasos u otros problemas que puedan derivarse del proceso de transporte.
Por norma general, el seguro de responsabilidad civil del transportista cubre todos los costes asociados a la defensa legal y las indemnizaciones que puedan surgir a consecuencia de las reclamaciones de terceros.
Lo que hay que tener en cuenta
Llegado el momento de tener que elegir un seguro de mercancías para el negocio, es fundamental tener en cuenta una serie de factores clave, para garantizar la protección más adecuada a las necesidades particulares.
Para empezar, hay que tener claras las diferentes coberturas que ofrecen los seguros de mercancías. En función de las necesidades puede ser mejor opción una cobertura básica que una a todo riesgo.
El tipo de mercancía, afecta directamente al tipo de póliza. No es lo mismo transportar productos frágiles o perecederos que muebles de metal. Los riesgos son diferentes en ambos casos y hay que protegerlos en la medida adecuada.
Otro factor relevante es el valor de la mercancía. A la hora de hacer el seguro, hay que tener claro el valor más aproximado de las mismas para poder calcular la prima del seguro y la cantidad asegurada que será la que devuelvan en caso de reclamación. Hay que asegurarse de que el límite de la cobertura sea suficiente para cubrir el valor total de los productos en caso de pérdida o daño.
Tampoco hay que olvidar el medio de transporte como tal, si se utiliza uno durante todo el trayecto o si se cambia la mercancía de uno a otro.
Las rutas y destino del envío, pueden requerir coberturas más amplias, en función de si se trata de transporte nacional o internacional, zonas de riesgo, etc.
Como sucede con cualquier otro tipo de seguro, hay que saber que existen exclusiones y conocerlas. Las exclusiones son las situaciones o eventos que la póliza no va a cubrir. Algunos ejemplos de las mismas, suelen ser el embalaje inadecuado, las mercancías ilegales o que violan las regulaciones.
Considerar la prima del seguro es por igual muy importante. Esta será la cuota o cantidad que pagarás por las coberturas pactadas en el seguro. Su coste, va a depender de muchos factores, entre los que se incluyen el valor de las mercancías, el tipo de cobertura y el riesgo asociado.
Para finalizar, vamos a resolver algunas de las dudas más frecuentes que pueden surgir ante la necesidad de contratar un seguro de mercancías.
Decir que no se trata de un seguro obligatorio en todos los países, pero si altamente recomendable para los negocios que impliquen transporte de mercancías.
En el caso de que el valor de la mercancía varíe a lo largo del tiempo, la aseguradora deberá tener constancia de ello para actualizar la póliza. En caso de no hacerlo puedes estar pagando de más o de menos por la cobertura contratada.
Es posible contratar un seguro para envíos puntuales o específicos. Algunas aseguradoras ofrecen esa posibilidad.
Si se da la circunstancia de que el valor de las mercancías exceda el límite de la cobertura, es aconsejable aumentar ese limite o contratar una póliza con mayor cobertura para cubrir el total del valor.
Tanto comprador, como vendedor o transportista, pueden contratar un seguro de mercancías, en función de los términos que acuerden las partes involucradas. Razón por la que resulta muy importante aclarar quien se hace responsable de la contratación y así, garantizar la protección adecuada de la mercancía.
Como conclusión final, el seguro de mercancías, es un elemento clave para cualquier tipo de negocio que se mueva en el sector de la logística o necesite del mismo. Debido a la variedad de coberturas disponibles, solo es necesario tener en cuentas los factores citados para contratar la póliza más adecuada para el negocio y seguro que existe una para cada situación.
Asegurar la mercancía, proporciona tranquilidad y limita las pérdidas en caso de que hay que verse en la necesidad de hacer uso del seguro.