En primer lugar, debemos tener claro que el cáncer de cavidad oral o cáncer oral es el que se presenta en la boca, mientras que el cáncer de orofaringe es el que se origina en la parte de la garganta que está justo detrás de la boca, es decir donde termina la cavidad oral, pudiendo afectar a la base de la lengua, las amígdalas, las paredes laterales y posteriores de la garganta que están detrás de la boca o el paladar blando situado en la parte posterior de la boca. En España según estudios referidos al año 2015 realizados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se estima que la incidencia de este tipo de cáncer junto con el de cavidad oral y labios ocupa en los varones el sexto lugar, mientras que en las mujeres se sitúa en el séptimo lugar. Estimándose que la tasa de supervivencia a los cinco años es del 50-60% debido a que, según informa el Consejo General de Dentistas, un 85% de los casos que se registran en nuestro país se diagnostican de forma tardía, lo que conlleva que se encuentre ya en un estado avanzado.
Por lo tanto, el papel del odontólogo en la prevención, detección precoz y diagnóstico de estos pacientes es fundamental, dado que con una simple revisión rutinaria de las mucosas orales se pueden detectar los primeros síntomas de la enfermedad. De la importancia de la prevención nos informan en Gabel clínica dental, una clínica dental situada en Móstoles (Madrid), donde su equipo profesional si detecta un pequeño problema, nos pueden ofrecer la mejor solución, la más rápida y la más económica para evitar así tratamientos de mayor envergadura y colaborar en el mantenimiento durante un mayor tiempo de vida de los dientes naturales del paciente.
A continuación, citamos algunos de los síntomas que presenta este tipo de cáncer y ante los cuales siempre debemos prestar una especial atención, a la vez que acudir a la mayor brevedad posible a una consulta odontológica:
- El síntoma más frecuente es una llaga o ulcera en la boca, lengua o labios que no se cura.
- Mancha roja o blanca en las encías, lengua, revestimiento de la boca, amígdalas, etc.
- Dolor persistente en la garganta o la sensación de que hay algo atascado en la garganta que no desaparece.
- Ronquera o cambios en la voz, cambios en la forma de hablar.
- Adormecimiento de la boca o de la lengua.
- Dificultad para masticar o tragar.
- Dificultad para mover la lengua o mandíbula.
- Dolor o sangrado en la boca.
- Entumecimiento de la lengua u otra área de la boca.
- Algún bulto o engrosamiento de alguna parte de la boca.
No se sabe con exactitud qué desencadena las mutaciones que se producen en las células sanas para provocar este tipo de cáncer, sin embargo, los equipos médicos sí han identificado una serie de factores de riesgo. Los principales son:
- El consumo de cualquier tipo de tabaco, como cigarrillos, pipa, habanos, tabaco de mascar, etc. La gran mayoría de pacientes con cáncer de orofaringe son consumidores habituales de algún tipo de tabaco y su riesgo de padecer la enfermedad está relacionado con la cantidad de su consumo y durante cuánto tiempo lo han consumido. De lo que se deduce que las personas fumadoras tienen mucho más riesgo de padecer la enfermedad que las no fumadores.
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
- Infección por virus del papiloma humano (VPH). Asociado a prácticas sexuales, concretamente al sexo oral. En los últimos años se ha detectado un incremento importante por esta causa en personas jóvenes que no son consumidores excesivos de tabaco ni alcohol.
Las principales medidas que podemos adoptar como prevención son unas revisiones médicas y odontológicas periódicas, evitar los principales factores de riesgo, así como una alimentación sana y adecuada donde el consumo de frutas y verduras tengan un papel importante.
¿Cómo se denomina exactamente al cáncer de orofaringe?
Como término general, vulgarmente al cáncer de orofaringe, se le denomina cáncer de garganta, por su ubicación. Ahora bien, existen diversas denominaciones específicas para determinar la parte exacta de la garganta en la que se originan como, por ejemplo:
- Cáncer de glotis. En las cuerdas vocales.
- Cáncer de supraglotis. En la parte superior de la laringe o que afecta la epiglotis.
- Cáncer de subglotis. Parte inferior de la laringe, debajo de las cuerdas vocales.
- Cáncer nasofaríngeo. La parte de la garganta, justo detrás de la nariz.
- Cáncer hipofaríngeo. Encima del esófago y la tráquea.