Con el boom de la alimentación natural y la proliferación de dietas saludables, pocas personas desconocen a estas alturas los enormes beneficios del Omega 3. Si bien, hace unas décadas esta sustancia era mucho más desconocida para la mayoría de las personas. De hecho, fue durante la década de los 70, época en la que se realizaron una serie de estudios a través de los cuáles se comprobó que el consumo de pescado azul reducía enfermedades de tipo cardiovascular.
Solo pasaría una década para que el bioquímico Ralp Holman analizase el pescado que consumían los esquimales. Precisamente, la población esquimal se caracterizaba por los pocos casos de infartos y otros tipos de afecciones cardiovasculares lo que la convertía en una muestra de población muy interesante desde el punto de vista científico.
Precisamente, los resultados dieron en el clavo y demostraron la relación de los ácidos grasos Omega 3 y sus beneficios para el corazón. Y es que, todos estos pescados, sin excepción, presentaban esta sustancia.
A día de hoy, más estudiados todos sus grandes y variados beneficios es muy recomendable añadir esta sustancia en nuestra dieta, ya sea mediante alimentos o con suplementos alimenticios.
En qué Alimentos podemos encontrar Omega 3
Si la nuestra es una dieta más basada en el pescado que en el consumo de carne, ya podemos considerarla una dieta en la que estamos teniendo en cuenta el consumo de Omega 3.
Y es que esta sustancia está presente en muchos y diferentes tipos de pescados.
Entre ellos, el atún, la caballa, las sardinas, el salmón, la trucha, los mejillones, las ostras o los berberechos
Además, también se encuentra en alimentos vegetales como, la verdolaga (toda la planta), la lechuga (hojas), la soja (semillas), la espinaca (planta), las fresas (fruto), el pepino (fruto), las coles de Bruselas (hojas), las coles (hojas), la piña (fruto), las almendras y las nueces.
De este modo, este tipo de dieta tendrá más beneficios para tener una salud de hierro, sobre todo desde el punto de vista cardiovascular, ya que la reducción de este tipo de afecciones es uno de las principales beneficios de esta sustancia.
También existen suplementos que contienen Omega 3 y que podemos incorporar a nuestra dieta, además son cada vez más fáciles de conseguir, porque si hace años no se encontraba más que en lugares muy especializados, a día de hoy en portales online como Science for You, hasta podemos conseguir Omega 3 online con un rápido y sencillo click.
Entre sus muchos beneficios, además de ser una sustancia que reduce las enfermedades cardiovasculares, también reduce la presión arterial, protege contra el cáncer, muy especialmente el cáncer de colón, de próstata y de mama.
Otro de sus múltiples beneficios es el de retrasar el envejecimiento celular y aliviar el dolor de enfermedades como la artritis reumatoide y la enfermedad de Crohn, así como ayudar a reducir el riesgo de padecer demencia.
Por todo ello, los amantes del pescado están de suerte y a quienes no les haga mucha gracia el pescado siempre pueden introducirlo en la dieta mediante ensaladas o utilizando recetas que camuflen el sabor.
En cualquier caso, siempre podemos consumirlo en otro tipo de alimentos o en complementos alimenticios. Si bien, introducirlo en la dieta es toda una apuesta por conseguir tener una salud de hierro.