Siempre me he fijado en cómo nuestros hábitos alimenticios cambian con la edad, de hecho, no hay más que ver en lo que prefieren los niños pequeños y lo que prefieren las personas adultas. Hay una inmensa diferencia, que justamente coincide con el estado de la salud dental de los dientes.
Cuando somos jóvenes tendemos a experimentar con las texturas de los alimentos, y de lo que no son alimentos. Es normal que los niños se lleven lo que sea a la boca, porque están experimentando, y al fin y al cabo tienen que aprender qué es lo que está bien y lo que no, y para ello no hay mejor manera que experimentar.
Si bien esto es cierto, cuando crecemos y maduramos, y ya somos adultos, nuestros hábitos cambian porque sabemos que es el dolor cuándo tienes una caries o cuando te sacan una muela. Por no decir que más de uno habrá llevado aparatos dentales para corregir la posición de las piezas dentales.
Pues bien, a pesar de los esfuerzos que ponemos en nuestro día a día por cuidar de nuestra salud bucal, no siempre conseguimos que nuestra boca esté sana. Y esto tiene una sencilla explicación, muchas veces no nos esforzamos la suficiente, ya sea por tiempo, por estrés o porqué simplemente lo que hacemos no es suficiente.
Además, existen muchísimos bulos que recorren nuestras vidas y que en lugar de ayudar te hacen tener peor salud dental. Hoy vamos a hablar de todo lo contrario, de hábitos reales que te ayudan a conseguir unos hábitos que harán que la salud dental sea la adecuada, y además te ayudan a tener unos dientes perfectos.
Trucos para conseguir una sonrisa perfecta
Para empezar, diremos que correcta higiene no garantiza nada, y es que el paso del tiempo es implacable, y el esmalte se va con la juventud. Pero hay que estar tranquilos, ya que hay gestos que sí están en su mano que frenan la pesadilla amarilla, como aflojar con el té, el vino, el café o el tabaco.
En relación con el punto anterior, tenemos que los tratamientos blanqueantes funcionan, por lo tanto, podemos recuperar el brillo dental y su esmalte blanco con relativa facilidad. La luz LED es uno de los métodos más recomendados por los especialistas, pero eso sí de poco le sirve si luego los hábitos descritos anteriormente no cesan.
Hay que aclarar que el apio es bueno para los dientes, pero no blanquea. Y sí, esto no es un bulo, existen determinados alimentos que ayudan a la dentadura: masticar apio limpia, y el limón es bueno para las encías. Sin embargo, usarlos como blanqueadores tiene peligrosos efectos secundarios.
Otro punto muy importante es que el cepillado nocturno es obligatorio, aunque lo más recomendable es limpiar los dientes tres veces al día, durante una media de dos minutos. Conocer los vericuetos de este gesto de higiene que emprendemos cada día es un modo eficaz de luchar con las bacterias que, sin nosotros poder hacer nada, pueblan nuestra boca.
Estas bacterias son las que producen la halitosis, aunque no hay que preocuparse, ya que existe todo un instrumental de higiene bucal que combate la halitosis, y aquí el El enjuague bucal no basta. Aquí os dejamos cinco claves contra el mal aliento, Los cepillitos interproximales, el hilo dental, el limpiador lingual y los colutorios se encuentran entre ellos. Hay más remedios.
Aunque la halitosis no es lo peor que te puede pasar, lo peor es morderte las uñas, y no es por el aspecto de las manos, sino porque existe riesgo de que se caigan los dientes. El mal hábito desgasta la dentadura, tiende a deformar la mandíbula y puede producir gingivitis, además denota una personalidad nerviosa y obsesiva.
Para acabar, tocaremos un tema que a mucha gente le concierne, los dolores de mueles. No valen los remedios caseros para el dolor de muelas, y esto es algo que nunca debería preguntar a su dentista, por la seriedad de este tipo de dolores que puede desembocar en enfermedades graves.
En cualquier caso, hay que visitar al menos una vez al año al dentista, pero no basta con eso, hay que ponerse en manos de especialistas como la Clínica Dental Caredent Albacete, una clínica dental con muchos años de experiencia ayudando a sus pacientes a tener una sonrisa sana, cuidada y reluciente.