Crea tu propio negocio de ropa de mujer

Facebook
Twitter
LinkedIn

Siempre me gustó la moda. De hecho –y hasta que mi novio y yo nos mudamos a la ciudad hace unos meses–, siempre estuve empleada y trabajando en tiendas de ropa. Ocupé casi todos los puestos que se pueden desempeñar en dichas tiendas: desde el de ayudante general, pasando por el de almacenista, recibidora, cajera, hasta el de vendedora, etc. Todo ello, para deciros que el oficio lo conozco y que tengo mucha experiencia en esta área. Por esta razón, he decidido lanzarme y abrir mi propia tienda de ropa. ¡Sí! Creo que es una estupenda idea y para ello he optado por depositar mi confianza en un mayorista que ya conocía y cuya ropa de siempre me encantó, se trata de H.H.G., un proveedor de ropa de mujer de máxima calidad que ofrece sus productos a unos precios inmejorables desde el año 1985. Propone dos colecciones al año, una en otoño-invierno y otra en primavera-verano. ¡Tengo unas ganas de abrir ya mi tienda! Lo tengo casi todo preparado y listo… Sólo me queda pintar unos cuantos muebles y limpiar a fondo el local.

Abrir una tienda de ropa es una decisión que requiere seriedad

Abrir un negocio no es cualquier tontería, hay que pensárselo mucho, estudiar los pros y los contras, proceder a un detallado y amplio estudio de mercado y –por supuesto– conocer el tema o los productos que se van a proponer a la venta. No tiene que ser una decisión que se deba tomar a la ligera, pues requiere madurez y responsabilidad. Yo lo de abrir una tienda de ropa de mujer era un proyecto que tenía en mente desde hace muchísimo tiempo. Además, conozco muy bien el tema y tal y como lo he señalado más arriba tengo una gran experiencia en tiendas de ropa puesto que he trabajado más de dieciocho años en distintos negocios de este tipo. Por todas estas razones decidí lanzarme cuando mi novio y yo optamos por trasladarnos a la ciudad.

shutterstock_211773247reducida

Auto emplearse para generar ingresos

Devenir su propio jefe y auto emplearse no es para nada una tarea sencilla pero es algo tan placentero que todo lo demás pasa en un segundo plano. ¡Imaginaos! No tenéis a nadie por encima de vosotros que os dicte lo que tengáis que hacer, que os estrese a lo largo del día, que os amargue la vida con sus órdenes y estados de ánimo… Eso sí, hay que trabajar… ¡y mucho! Pero la moda femenina es verdaderamente un negocio que puede funcionar en cualquier lugar, ya que las tendencias vestimentarias van cambiando cada seis meses y que a la mayoría de las mujeres, independientemente de su edad y estatus social, le gusta ir bien vestida y a la última. Si bien hay que reconocer que la competencia existe, también es verdad que con la variedad de tiendas de modas que hay tampoco es tan difícil buscarse un sitio y hacerse un hueco en esa área y llegar con el tiempo a expandirse y a generar sus propios ingresos económicos.

Ultimando los detalles

Dicho esto, el local ya lo tengo. Es amplio y céntrico. Por la calle pasan muchas madres de familia y trabajadoras de todo tipo ya que a unos metros de lo que será mi tienda hay un colegio, varios despachos, una panadería confitería y una clínica dental. Sólo me queda por pintar unas cuantas cositas y decorar mi tienda. Le voy a dar un toque rural y auténtico. ¡El campo en plena ciudad! Tengo para ello una collera de cuero y hierro forjado que me regaló mi abuelo, unas antiguas tinajas de barro de mi tía, unos cestos de carrizo para poner los complementos que tengo pensado ofertar a mi futura clientela, así como unos fardos de heno y otros de paja que colocaré por la tienda para darle ese estilo campestre que tanto me gusta. La decoración en una tienda es sumamente importante, pues ayuda a que la gente se sienta a gusto y que al sentirse bien se quede más tiempo en la tienda mirando las prendas y complementos expuestos.

¡Tengo unos nervios! Pero estoy segura de que todo saldrá bien… Las colecciones de ropa de mujer de H.H.G. son elegantes, originales, cómodas y están pensadas para la mujer actual, moderna y cosmopolita. Ahora mismo proponen unos descuentos de infarto… Con lo cual, os dejo… ¡Hasta pronto!

Mas al explorador