Arreglar un coche roto o comprar uno nuevo
Dicen que ya no hay crisis, pero la mayor parte de la población ni se ha dado cuenta, y los que no están igual que hace un par de años, están todavía peor. Hay más trabajo, sí, pero precario, y así no hay forma de salir adelante. El cinturón sigue apretado en los hogares españoles, que hacen auténticas maravillas para llegar a fin de mes. Y lo peor es cuando llega un contratiempo. Una avería en el hogar, una reforma urgente o el coche, que va y se rompe en el peor de los momentos. Algunas cosas se pueden ir dejando de lado, para más adelante. Pero otras urge arreglarlas, porque son de la máxima necesidad.